Da un paso sobre el primer escalón, luego otro.
Dos pasos, y otro.
Tres pasos, y uno más sobre el mismo…
Es como subir el doble, murmura, y se centra luego en simular una cojera fidedigna. El guardia apostado en la puerta de La Torva aun puede verlo, así que convendría no descuidar mueca y encorvadura si pretende llegar arriba sin levantar sospechas. La llave doble tintinea en su mano, limando los resuellos de odio y cansancio. Odio.
La puerta de la alcoba, allá arriba, parece tan oscura y angosta como el pasadizo mismo que la enmarca al fondo. Un escalón roto. Suficiente para armar un alboroto si no anda con cuidado. El guardia ya no lo ve. Cuidado.
Dos pasos, y otro.
Tres pasos, y uno más sobre el mismo…
Es como subir el doble, murmura, y se centra luego en simular una cojera fidedigna. El guardia apostado en la puerta de La Torva aun puede verlo, así que convendría no descuidar mueca y encorvadura si pretende llegar arriba sin levantar sospechas. La llave doble tintinea en su mano, limando los resuellos de odio y cansancio. Odio.
La puerta de la alcoba, allá arriba, parece tan oscura y angosta como el pasadizo mismo que la enmarca al fondo. Un escalón roto. Suficiente para armar un alboroto si no anda con cuidado. El guardia ya no lo ve. Cuidado.
6 comentarios:
A mi me encantan esos cuentos de algunos parrafos, pq dejan demasiado a la imaginacion. Por qué? Cómo? En que pensaba?
Solo hay pequeñas pistas, y el resto, va por cuenta del lector
Pues pásate por el blog de Eva Te.
Tu cuento me ha gustado mucho, tienes mas proyectos de este tipo? Saludos
Lo cierto es que el proyecto es algo así como mi propia vida... pero... "en cuanto a cuento"... sí, por qué no. Esto que lees es sólo parte de un universo personal que déjaría pequeñito al de George Lucas (!), y siempre sigo dispuesto a desarrollarlo.
Los personajes que aparecen están basados en personas reales, también los escenarios, y ello ofrece, indirectamente, la posibilidad de una teatralización constante de los pasajes.
No es más que una forma de expresar y dar forma a un mundo inexistente que deseo con fuerza.
Me alegro de que te haya gustado, Luis de Monterrey. Un nombre a decir verdad bastante novelesco :)
Ojalá en Pamplona hubiera escenarios lo suficientemente interesantes como para poder basarme en ellos.
Mmmm, bueno, aquí basta el mar y unas cuantas tabernas... Estoy seguro de que Pamplona tiene su chispa, Su.
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